Estoy seguro que cuando los Bee Gees escribían este super hit setentoso no tenian ni idea de lo que fuera capaz de hacer, mas allá de las millones de copias vendida, ahora este ritmo podría salvar las vidas de los pacientes que sufren ataques cardíacos.
Científicos de la escuela de medicina de la Universidad de Illinois descubrieron que el ritmo de esta canción - 103 golpes por minuto - es la orientación ideal para realizar la maniobra de resurrección cardiopulmonar a una persona que entra en parad cardiaca.
La técnica consiste, entre otras maniobras, en la comprensión del pecho a la persona que deja de respiras, puede hasta triplicar la supervivencia de la víctima. La Asociación Estadounidense del Corazóm recomienda la realización de la comprensiones en el pecho a un ritmo de 100 por minuto, frecuencia que coincide con la del fabuloso tema de esta genial banda.
Impresionante lo que la buena música logra, sinceramente.
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