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URBE N° 594 - Papá Loca.


EDITORIAL:
La portada de esta semana es una exageración, una mueca, un garabato en toda la extensión de la palabra.

Estamos claros que no todos los papás son así, aunque una vez vimos a los nuestros en fachas similares luego de beberse 5 botellas de anís y dos de ron, pero esa es otra historia.

Ser papá es una responsabilidad tan grande como ser superhéroe o presidente, no mentira, lo último es muy fácil. Ser papá y ser gay no es nada sencillo. Es saber manejar los prejuicios, el posible rechazo familiar y olvidarte de tus amigotes, quienes jamás te invitarán de nuevo a jugar caballos o a tomarte unas birras mientras arreglan el damper del carro en el taller del catire ahí en Mariche. Puede que esto pase y puede que no.

Tal vez tu familia lo acepte y tu hijo aprenda a tener un papá y un padrastro que viven juntos. Quizás tengas una pareja estable, tal vez sólo quieras visitar sitios de ambiente para llenarte de juventud levantándote a un homosexual joven, inexperto y curioso. Es posible que vivas metido en salas de Chat con nicks como "soy serio y busco pareja estable no mayor de 30" y estés desesperado por un niño a quien puedas mantener y hacerlo tuyo de vez en cuando.

Todo esto mientras los fines de semana sacas a pasear a tu hij@ que todavía no entiende cómo pudiste dejar a su mamá por un hombre. Son cosas fuertes pero pasan y no ahora en el 2008 sino desde la época cuando Salvado Por La Campana y Menudo eran un hit mundial. Ser gay no es una moda, tampoco algo que surgió por la liberación del Y2K o el ántrax, no es algo que escoges.

Si tu papá o el padre de un pana tuyo es gay, dale una mano, no es fácil salir del closet y que toda tu familia te señale como si fueras un experimento fallido de la Nasa o un animal de seis patas y 34 ojos que escapó del área 54, es alguien que te dio la vida, no seas pendejo. El aceptarlo tal vez es difícil, es duro , sobretodo para tu mamá que todavía no entiende como el dueño de ese Continental que la enamoró en el 65 ahora prefiere tener a un hombre en la cama.

Esta edición sólo quiere crear conciencia, que cambies tu mentalidad, que no rechaces a alguien sólo por ser homosexual, esos son pensamientos de la época de Calígula y créeme que ya es hora de olvidarse de esos tiempos de esclavitud y oscurantismo. Cuando nos aceptemos como somos las riñas, las guerras y todo lo que pudre el mundo desaparecerá.


Gerard Cortez y Lizandro Melean..

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